Cinco rayas y cuatro surcos: favorecen la refrigeración de la banda y generan mayor kilometraje. Favorecen el escurrimiento de agua, lo que proporciona mayor estabilidad al vehículo y, por ende, más seguridad.
Hombros redondeados: disminuyen la fricción con el suelo y minimizan los efectos de arrastre lateral que pueden generar desgarre.